El Mallorca inicia hoy su stage en Austria

Arranca la segunda fase de la pretemporada del Mallorca. El equipo se desplaza hoy a Austria para permanecer concentrado en la localidad de Fulpmes durante once días, periodo en el que aprovechará para disputar tres partidos amistosos, el primero este mismo sábado ante el modesto equipo polaco del Wieczysta Krakow, en el que será el estreno del curso 22-23, a pesar de que por supuesto se trata tan sólo de una prueba.

La selección de Qatar, con la que se enfrentará el martes 19, y el Genoa, recién descendido a la Serie B italiana, con quien se verá las caras el viernes 22, completarán la serie de rivales que servirán para empezar a calibrar las posibilidades de una plantilla que está todavía a medio hacer, ya que de momento sólo ha llegado un fichaje, el defensa central Copete, procedente de la Ponferradina.

Javier Aguirre facilitará hoy la convocatoria y se espera que se desplacen a Austria todos los jugadores disponibles, incluidos aquellos con los que no se cuenta -Álex Alegría, Lago Júnior y Cufré-, ya que no hay demasiados efectivos en la primera plantilla. También viajarán varios futbolistas del filial que tratarán de convencer a Aguirre para que les dé alguna oportunidad a lo largo de la temporada. La expedición se alojará en el hotel balneario Wellnesshotel Stubaiergoh y se ejercitará en unos campos de entrenamiento muy cercanos.

El Mallorca está pendiente de cerrar varias incorporaciones en todas las líneas del equipo, aunque la más importante es la del delantero centro. El club no renuncia aún a Muriqi, aunque ya ha buscado otras alternativas ante la enorme dificultad que entraña fichar al kosovar, que al parecer ha vuelto a Bélgica para someterse a otra revisión médica con el Brujas, equipo que rechazó su fichaje al asegurar que el jugador no había pasado el examen, cosa que rebatió de manera contundente la Lazio amenazando al club flamenco con denunciarle ante la UEFA si daba marcha atrás a la contratación del atacante.

El Mallorca no ha dado ningún paso porque espera la resolución definitiva de la situación, pero es consciente de que el fichaje de Muriqi es muy, muy complicado. Casi imposible.